Excepciones normales: el Museo Jumex reabre sus puertas
Revista Nexos
7 de abril 2021
“En la segunda sala, llamada Intervenciones, las piezas de Francis Alÿs y Pia Camil interrogan el entorno de la zona metropolitana del Valle de México. La pieza de Alÿs, Untitled (1998) es una fotografía emblemática del horizonte urbano —un edificio de ladrillos anaranjados, un anuncio espectacular, una obra negra— intervenida con papel chino y trazados arquitectónicos de lápiz. Al lado, la fotografía aparece reproducida en un estilo rotulista. Mientras tanto, la obra de Camil, Espectacular Telón Pachuca I y II (2014), recrea los paneles verticales de los anuncios espectaculares de México a través de cortinas teñidas a mano, a velocidad preindustrial, en contraste con la rapidez con la que se suele ver los espectaculares.
Las obras surgen de contextos radicalmente diferentes dentro de la misma ciudad, con casi dos décadas de diferencia. Alÿs, que es de origen belga, vino a la Ciudad de México en 1986 y trabajaba como arquitecto en una organización de sociedad civil que apoyaba con la reconstrucción de la ciudad después del temblor de 1985; Camil nació en 1980, llegando a la mayoría de edad en un momento de hiperconsumismo y una apertura crítica al turismo global. A pesar de esto, las obras de ambos artistas simultáneamente celebran las infinitas vicisitudes hechas a mano de la megalópolis, y al mismo tiempo —quizás contra viento y marea—, encuentran algo de sentido y tranquilidad en él.”
Revista Nexos
7 de abril 2021
“En la segunda sala, llamada Intervenciones, las piezas de Francis Alÿs y Pia Camil interrogan el entorno de la zona metropolitana del Valle de México. La pieza de Alÿs, Untitled (1998) es una fotografía emblemática del horizonte urbano —un edificio de ladrillos anaranjados, un anuncio espectacular, una obra negra— intervenida con papel chino y trazados arquitectónicos de lápiz. Al lado, la fotografía aparece reproducida en un estilo rotulista. Mientras tanto, la obra de Camil, Espectacular Telón Pachuca I y II (2014), recrea los paneles verticales de los anuncios espectaculares de México a través de cortinas teñidas a mano, a velocidad preindustrial, en contraste con la rapidez con la que se suele ver los espectaculares.
Las obras surgen de contextos radicalmente diferentes dentro de la misma ciudad, con casi dos décadas de diferencia. Alÿs, que es de origen belga, vino a la Ciudad de México en 1986 y trabajaba como arquitecto en una organización de sociedad civil que apoyaba con la reconstrucción de la ciudad después del temblor de 1985; Camil nació en 1980, llegando a la mayoría de edad en un momento de hiperconsumismo y una apertura crítica al turismo global. A pesar de esto, las obras de ambos artistas simultáneamente celebran las infinitas vicisitudes hechas a mano de la megalópolis, y al mismo tiempo —quizás contra viento y marea—, encuentran algo de sentido y tranquilidad en él.”